Sandra Díaz.
Descubre más sobre mí
Soy Sandra Díaz y voy a contarte un poco sobre mí. Me apasiona contar historias a través de la fotografía. Las personas que me conocen dicen de mí que soy alegre, divertida, decidida, exigente, inconformista, curiosa, natural y espontánea. Y justo esos son los ingredientes de mi forma de entender la fotografía.
Me gusta contar las cosas tal y como son, por ello si decides elegirme para captar tu momento, te verás totalmente reflejado en mi fotografía. Los detalles que te hacen único estarán ahí.
Sandra Díaz, fotógrafa profesional en Mallorca
Desde pequeña ya me interesaba la fotografía y deseaba que llegase el verano, no solo por las vacaciones, sino para que mis abuelos viniesen a veranear a casa y mi abuelo me explicase el funcionamiento de sus cámaras de fotos y vídeo.
Disfrutaba de tocarlas con respeto, de aprender, de realizar mis primeras fotografías, observar los carretes, revelar las fotografías… apretar el botón era algo mágico. ¿Cómo con tan solo pulsar podían capturarse tantos buenos momentos?
En invierno, era yo quien iba a visitar a mis abuelos y podía pasarme horas mirando todas las fotos en blanco y negro. Tenían la casa llena de álbumes, llena de historias. Y yo también quería contarlas. Así que el año que cumplí 14 años, pedí a los reyes magos mi primera cámara digital, la Nikon Coolpix P8. Lo que no sabía es que pronto se me quedaría pequeña…
Formación profesional como fotógrafa
Empecé a estudiar bachillerato, pero pronto me di cuenta de que no me llenaba, así que decidí combinarlo con un FP Medio en Laboratorio de Imagen (Fotografía). Este año fue uno de los más importantes de mi vida, porque ahí fue cuando me di cuenta de que quería e iba a dedicarme a ello.
Pronto empecé a trabajar para otros fotógrafos en Manacor, la ciudad de Mallorca con más esencia de pueblo que existe y dónde he vivido mis mejores momentos. Pero quería seguir aprendiendo, y combiné mi trabajo con los estudios del FP Superior de Realización Audiovisual y Espectáculos, en Palma.
No fueron años fáciles, porque si estudiar y trabajar a la vez no es sencillo, imagínate cuándo cada día te pasas más de 2 horas en la carretera. Pero pude seguir aprendiendo y formándome, además conocí mucho más el mundo del vídeo y de la televisión, pudiendo trabajar como ayudante de realización en los informativos de IB3
Sandra Díaz Fotografía, estudio profesional en Manacor.
Siempre había tenido el sueño de tener mi propia tienda de fotografía para ofrecer a mis clientes lo que yo siempre había buscado: un espacio de inspiración dónde poder ir a revelar las fotos, comprar tus marcos, imprimir tus álbumes de fechas especiales, realizar ampliaciones de los buenos recuerdos plasmados y, sobre todo, tener un espacio propio dónde poder buscar las historias de mis clientes, y poder capturarlas a través de la fotografía.
Y en 2017 encontré un local en la Calle Amistad, concretamente en el número 9, y supe que era una señal, ya que esa había sido una calle mítica de fotógrafos. ¿Qué manacorí con más de 15 años no se ha realizado sus fotos de carné en esta calle?
Emprender no iba a ser fácil, pero jugaba con la ventaja de haber podido trabajar para otros fotógrafos y haber adquirido la experiencia necesaria como profesional, aprender a escuchar y entender a los clientes, conseguir mi propio estilo de fotografía y tener claro, que ser fotógrafa era lo que hacía que cada día me levantase con una sonrisa en la cara.
Seis años después de poner en marcha mi sueño, no me arrepiento ni de un solo segundo. ¿Por qué?
- Porque llevo más de 2100 días captando momentos importantes de personas para que tengan un recuerdo de su historia que dure toda la vida.
- Porque he pasado miles de horas hablando con clientes, para entender cómo quieren plasmar su boda o cómo les gustaría que fuesen las fotos de su recién nacido, para luego poder hacerlo realidad.
- Porque he podido imprimir más de 2000 fotografías de otras personas apasionadas de la fotografía, para que un día sus nietos puedan pasarse horas mirando sus álbumes cómo hacía yo.
- Porque he conocido a personas maravillosas, de las que he podido aprender y sobre todo me han dejado conocer su historia.
- Porque me he divertido pudiendo hacer fotografías de estudio a cientos de niños en carnavales, navidad…
Pero especialmente, porque he ayudado a todas esas personas que han confiado en mí, a contar su historia. ¿Y sabes qué? Cada historia la hemos contado de una forma única y especial para que puedan recordarla toda su vida.